Los desastres naturales son sin lugar a duda, uno de los grandes retos a los que se enfrentan los arquitectos de hoy en día. Conseguir construir viviendas y edificios que resistan a los siniestros que provocan las catástrofes meteorológicas, es un verdadero reto para las nuevas generaciones de profesionales de la construcción.
El paso del huracán Katrina por Estados Unidos en 2005, el terremoto de Haití en 2010 o el tsunami que devastó a Japón en 2011, son algunas de las grandes catástrofes de este siglo a los que hay que sumar además de los grandes daños materiales que han provocado, el coste humano de este tipo de desastres naturales.
Reconstruir todo lo roto y dañado por estos hechos, es el reto al que se enfrentan gobernadores, constructores y ciudadanos de a pie. Según la ONU, los terremotos, ciclones, huracanes entre tantos otros desastres naturales cuestan a la economía global cerca de 520.000 millones de dólares al año. Además, estos hechos se suelen producir en los países con menos recursos económicos, diferenciando cada vez más los países desarrollados de los subdesarrollados.
Arquitectura para salvar vidas
Cada año se convoca por todo el mundo concursos de diseño arquitectónico para conseguir propuestas de arquitectura que ayuden a preservar las viviendas ante este tipo de desastres. En la actualidad, la mayoría de viviendas no están preparadas para superar los efectos de las catástrofes meteorológicas.
Sin embargo, gracias a los avances en todo lo que gira a la arquitectura y construcción, como materiales, formatos y demás, podemos decir que los arquitectos han dado un paso de gigante para combatir estos problemas del siglo XXI y que además se sienten respaldados por las novedades en los seguros de responsabilidad civil para arquitectos para este tipo de edificaciones.
Arquitectos con seguro de responsabilidad civil
La humanidad siempre ha demostrado ser inferior cuando la naturaleza muestra su peor cara. Este es el motivo por el que contar con un seguro donde se incluyan todos los proyectos, informes, evaluaciones, etc., es fundamental para ponerse manos a la obra para la construcción de viviendas para hacer frente a los desastres naturales que puedan estar por venir.
El cambio climático, la subida del nivel del mar, la contaminación y el resto de heridas que hacemos al planeta, este nos lo devuelve con efectos naturales que destruyen todo lo que hay en su camino.
Las propuestas arquitectónicas son cada día más sostenibles y los arquitectos trabajan duro para crear espacios sostenibles aprovechando las energías renovables que tenemos. Sin embargo, la arquitectura para salvar vidas es algo de lo que no nos podemos olvidar, porque de ello dependen muchos seres humanos.
Una correcta planificación por parte de las autoridades en materia de urbanismo y mantenimiento, pueden hacer que los efectos de este tipo de desastres sean mucho menores que los sufridos hasta el momento.
Como se ha podido ver en otros países como en Japón tras el terremoto y tsunami en 2011, la prevención es fundamental para evitar daños mayores ante este tipo de desastres naturales. Tras lo sufrido en Lorca, la naturaleza ha dejado patente que es imparable y que somos los seres humanos los que tenemos que estar preparados ante su cara más dura.
Apostar por una arquitectura sostenible y en su conjunto por una forma de vida que no perjudique a la naturaleza, es prevenir que los desastres naturales dejen a su paso vidas humanas.
Gracias a las grandes propuestas arquitectónicas que están surgiendo a los últimos años, podemos decir que los arquitectos apuestan por cambiar el rumbo y dar a la naturaleza su espacio.
¿Estamos preparados para lo que está por venir en el mundo de la arquitectura?