Una investigación reciente de AJ (The Architects’ Journal), la revista británica de arquitectura descubrió que más del 52% de los estudiantes de arquitectura expresaron preocupación por su salud mental. Cuando se considera las largas horas, la naturaleza competitiva de la carrera, así como la duración del estudio, quizás no sea tan sorprendente. Las demandas de la mayor parte de las escuelas de arquitectura exacerba este inconveniente, dando lugar a una falta de sueño que reduce la resiliencia de la mente a problemas como la ansiedad y la depresión.
No obstante, este aspecto del sistema de educación en materia de arquitectura no está mostrando ningún signo de cambio. ¿Qué pueden hacer los estudiantes de arquitectura y los profesionales para disminuir al mínimo el impacto que la arquitectura tiene en su bienestar psicológico? La respuesta, por lo menos en parte, se puede localizar en la práctica de la atención plena.
Mindfulness en su núcleo es una práctica basada en la meditación que se fundamenta en el simple acto de enfoque, en general en la respiración o bien en las sensaciones físicas. Si bien era de origen budista, fue llevado a la atención de los occidentales en la última parte del siglo XX por el científico Jon Kabat-Zinn, que estaba interesado en las formas en que la atención plena se podía usar para reducir el estrés.
Ben Channon, un arquitecto del estudio Assael en Reino Unido, ha escrito un artículo en ArchDaily sobre la mejora del bienestar mental en la arquitectura, contando su experiencia con la práctica de Mindfulness y la atención plena:
“Después de un periodo particularmente estresante en mi vida hace unos años, creí que lo probaría, utilizando una práctica de meditación de diez minutos al día. La primera vez que traté de meditar era bastante incrédulo, si bien separarme diez minutos al día de las pantallas y el ruido no daba la sensación de que pudiese hacerme ningún daño. Me prometí a mi mismo que iba a procurar el ejercicio todos y cada uno de los días a lo largo de una semana, y de forma extraña conforme la semana proseguía acabé cada una de las sesiones con una sensación de más calma y equilibrio. Y algo muy sorprendente, como resultado de ésto, comencé a sentirme más feliz.
Desde ese momento he aprendido que la práctica de estos ejercicios puede ocasionar un cambio físico real en el cerebro, una reducción en unas partes de la amígdala. Estas fueron las primeras partes del cerebro que originalmente evolucionaron, y que están estrechamente ligadas a nuestras tendencias de lucha o huida. Pero el huir y batallar no son decisiones que tengan sentido en la vida actual de nuestra sociedad moderna, más no obstante, el estrés acentúa nuestra amígdala y nos bombardea con adrenalina, lo que hace que muchos se sientan ansiosos y preocupados. Pero resulta que puedes entrenar esta parte de tu cerebro como un músculo, y con mi amígdala recién adelgazada comencé a sentir no solo una mayor sensación de calma, sino que estaba siendo más consciente de la forma en que mi mente se comportaba.
Los científicos creen ahora que la meditación nos puede ofrecer sentirnos más sosegados y felices. En los cientos y cientos de estudios publicados a lo largo de los últimos veinte años, se ha probado que la atención plena aumenta el enfoque, mejora la capacidad de efectuar múltiples labores, estimula la inventiva, ayuda a tener más memoria e inclusive la capacidad de regular las emociones. Éstas son todas y cada una de las habilidades clave para un arquitecto y pueden sumar para hacerte considerablemente más eficiente en el trabajo. El enfoque consciente te va a ayudar a dibujar y modelar más eficazmente, y la capacidad de efectuar múltiples tareas puede resultar vital conforme trabajas en diferentes proyectos. La inventiva se incrementa y te va a ayudar a resaltar y hacer que tu equipo trabaje mejor.
El incremento de la memoria y la correcta administración de tus emociones puede ser clave en esas asambleas con los tutores, los clientes del proyecto, los colaboradores difíciles, o bien los miembros del equipo.
Piensa en ejercicios de respiración en tu sitio de trabajo, visualizaciones y perfeccionamiento de tu conciencia, de los sonidos a tu alrededor o bien del peso de tu cuerpo presionando cara abajo en tu silla. Cualquier persona en la oficina es bienvenida a unirse, no solo a los arquitectos, lo que ha dado lugar a resultados muy positivos para las empresas. Prácticamente todos los asistentes principiantes han expresado lo relajados que se sienten después de la sesión, al tiempo que los que lo han estado haciendo a lo largo de más tiempo comentan cuánto aguardan que llegue su hora de almuerzo para escapar del caos de la industria de la construcción.
También se halla la belleza en el desarrollo de la atención plena, que puede ser visto como una herramienta para robustecer y dar forma a tu mente a largo plazo, o bien sencillamente como una buena forma de disfrutar de diez minutos de silencio».
Si quieres una prueba de las ventajas de la atención plena, la próxima vez que te sientas en especial agobiado o ansioso, te proponemos algunos ejercicios simples para empezar:
- Tómate treintasegundos para concentrarte solamente en tu respiración. Esto no quiere decir que precises empezar a tomar enormes respiraciones y que el resto de personas a tu alrededor se den cuenta, sencillamente piensa que sucede a tu alrededor mientras respiras.
- Presta atención a la sensación que produce el aire que pasa por tus fosas nasales, y donde sientes el ascenso y la caída en tu pecho o bien abdomen.
- Detente en lo que haces y observa lo que puedes escuchar. Escucha adentro, más allá del hablar de la gente, y enfoca más adentro en los sonidos de tu alrededor. Quizá en el edificio en el que te encuentras hay ruidos, o bien se puede escuchar el estruendo de un avión que jamás antes has apreciado.
- Conviértete en alguien muy atento y observa, como si estuvieses escuchando estos ruidos por vez primera.
- Mueve los dedos de los pies en tus zapatos. Concéntrate en la sensación y la forma en que se sienten contra la parte superior y la parte inferior de tus zapatos, y también de que forma los sientes al apretarlos y relajarlos.
Hacer una o más de estas prácticas de Mindfulness te enfocará al instante presente, y con suerte, poco a poco, vas a romper el río de pensamientos que inducen al estrés y a la ansiedad y en el que nos hallamos la mayor parte de los días.